Las declaraciones de la ministra de educación de Venezuela serían deseables para nuestro País. Disponer de políticas que apliquen en la práctica lo que se dice en la teoría sería fundamental para que no sufriéramos el actual doble discurso que, por un lado, defiende la identidad de la etapa de educación infantil y por el otro le adjudica deberes de desarrollo y aprendizaje absolutamente alejados de sus necesidades-derechos:
"Los niños tiene derecho a vivir su infancia a plenitud sin que los adultos les aceleren el calendario de aprendizaje y los obliguen a desarrollar potencialidades prematuramente, enseñándoles a leer y escribir antes del tiempo debido "... "Es importante que se tome conciencia de que los niños son sujetos de derecho y que no se puede pensar en ellos como objetos para manipular o experimentar o como recipientes para depositar en ellos una serie de cosas"
“La fortaleza emocional y social del niño es tan o más importante que su desarrollo intelectual. Es mucho más difícil suplir carencias o curar heridas emocionales, afectivas o sociales de los niños, que intentar cubrir carencias de aprendizaje intelectual”.
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