La tomamos del blog de Mari Carmen Lorigados, su autora, (http://creciendoybuscando.blogspot.com.es/2013/09/25-nins-y-un-pinguino-carta-ignacio-wert.html ) carta que también ha sido publicada por la Junta de Portavoces (http://juntaportavoces0-6.blogspot.com.es/2013/10/carta-al-ministro-wert.html ). Desde aquí nos ofrecemos también a trabajar juntas para animar a denunciar, recabar y ver cómo podemos reaccionar contra esta tragedia que está ocurriendo en las aulas de infantil. Si tienes o conoces situaciones como ésta enviálas como primer paso:
25 Niñ@s y un pingüino. Carta a Ignacio Wert.
Querido (que digo yo que alguien le querrá) señor Wert:
Estoy completamente segura de que lo que voy a contarle no le importa nada en absoluto, pero aún así voy a contárselo. Sepa que todo lo que contiene esta carta es una muestra de la vida cotidiana de esos maestros y maestras a los que usted y su partido están descalificando, despidiendo y arrebatando derechos tan fundamentales como ponerse enfermos de vez en cuando, y lo que es más importante, de los niños y niñas que asisten a diario a las escuelas públicas que siguen en pie de puro milagro.
En mi clase hay 25 niños y niñas y un pingüino de peluche, Nino, que nos hace de mascota. 14 de ellos tienen dos años. Dos presentan un retraso madurativo importante. Uno apenas entiende castellano. Otro está diagnosticado de necesidades educativas especiales. Otro aún lleva pañales.
Supongo que usted no tiene ni idea de lo que es un periodo de adaptación en un aula de tres años, pero le diré que a pesar de haber puesto todo de mi parte en estas dos primeras semanas de curso varios de ellos aún lo están pasando mal. En el centro en el que trabajo y por obra y gracia de su gobierno y buen hacer contamos con tres profesores menos en estos últimos dos años, así que además de convivir con compañeros estresados, desbordados y agotados me he enfrentado a situaciones en las que no he tenido más remedio que descuidar algunas de las necesidades de mis alumnos para atender otras. Yo no sé si usted se habrá imaginado alguna vez qué puede sentir un niño de dos años que llora desesperadamente porque se encuentra en un entorno extraño de la mano de una maestra que sólo puede abrazarle de vez en cuando mientras corre de un lado a otro limpiando mocos, cantando canciones, contando cuentos o enseñando a varios niños como él a subirse el pantalón después de hacer pis. Está claro que tampoco ha tenido que cambiar a otro que se lo ha hecho encima atendiendo a la vez a otros 24, ni se ha sentido impotente al darse cuenta de que su alumno de necesidades educativas especiales no ha contado con la atención individualizada que se merece en toda la mañana, o de que quien aún va con pañales lleva sin cambiarse desde las 9 porque no ha tenido tiempo material de ponerle uno limpio.
Aún así, Señor Wert , mis compañeros y yo nos dejamos la piel para que esos niños y niñas sean felices y no dude de que a pesar de sus leyes y disposiciones lo serán. No sólo eso: mis niños y niñas aprenderán. También los de G, que no tiene 25, sino 29. Y los de JC, con 4 chavalillos de integración. O los de M , con un 80 por ciento de niños pertenecientes a minorías étnicas. Eso sí, a Usted sólo se le ocurrirá comprobarlo con sus famosas pruebas selectivas, esas que comienzan ya a los cinco años. Y seguirá dejando sin trabajo a interinos e interinas, y afirmará que sobran profesores, y nos congelará el sueldo por cuarto año consecutivo.Y dirá que nuestras manifestaciones se parecen a fiestas de cumpleaños, reducirá (aún más) las becas de material y comedor y subvencionará a centros que entre otras cosas segregan a los niños por sexo.
En este sábado de otoño recién estrenado en el que llevo ya dos horas programando las actividades de la semana que viene , siento, Señor Web, una impotencia enorme por encima de mi tremendo cansancio. Porque considero que podría hacer muy bien mi trabajo si contara con lo que mis niñas y niños se merecen: podría coger en brazos a A cada vez que llorara, sentarme con el y acunarle durante un rato para que se sintiera seguro. Estaría atenta a N para detectar las señales que me permitieran empezar a trabajar con ella el control de esfínteres, y hasta que esas señales se dieran cuidaría su higiene mucho mas de lo que he podido hasta ahora. Me sentaría con R para compensar sus dificultades e integrarla poco a poco en el grupo. Haría una evaluación inicial tranquila e individual, dándole a cada uno el tiempo que necesitara sin taquicardias, y sin tener la atención dividida en otras 24 partes.
Como le he dicho al principio de esta carta sé que nada de esto le importa Siga, pues, a lo suyo. Como ve, su propósito de desmantelar la escuela pública marcha a las mil maravillas... lástima que a pesar de sus esfuerzos seguiremos empeñados en hacer nuestro trabajo, aunque el coste sea este agotamiento profundo ya en el mes de Septiembre. Eso sí, antes de que me descalifique o tache de mentirosa le invito a pasar un día en mi aula. Sólo un día. Sólo, por supuesto, sin apoyos, y con mis 25 niñ@s y Nino el pingüino.
Atentamente, Mari Carmen Lorigados
Una maestra de Infantil.
Deberíamos llenar "su buzón" de cartas como esta contándole cada una de nuestras experiencias cada día en los coles y escuelas infantiles. El no iba a leer ninguna pero por lo menos tendría que perder algo de su "importante" tiempo de ministro en romperlas.
ResponderEliminarmucho animo y fuerza.
Hola compañeros. Os agradezco mucho que divulguéis mi carta, pero me gustaría que al tiempo publicarais la fuente, y mi nombre. Es de mi blog, http://creciendoybuscando.blogspot.com.es/.... Gracias.
ResponderEliminarQuerida Mari Carmen: en primer lugar te felicitamos por lo bien que has sabido expresar lo que hoy es, por desgracia, una realidad muy cotidiana en muchas aulas, también te felicitamos por tu valentía al expresarlo. La información la hemos encontrado en el blog de la Junta de Portavoces, donde no aparece tu nombre y, pensábamos, que era un intento de preservar una identidad que prefería no hacerse pública. Procedemos a variar la fuente y te felicitamos, de nuevo, por tu valentía a atreverte a dar tu nombre. Un saludo muy cordial
ResponderEliminarOs animamos de nuevo a que escribáis vuestro testimonio y los enviéis aquí o a otras organizaciones, de modo que nos permitan a tod@s denunciarlo, gritarlo, porque esto no puede ser sin que reaccionemos
ResponderEliminarLa vocacion es algo que se lleva en la conciencia y en el alma. Mary Carmen ¡ ánimo! que muchas personas unidas a tu gran sernsibilidad harán cambiar las leyes y el comportamiento de Wert
ResponderEliminarHola Carmen. Me ha encantado tu carta. Por supuesto pienso divulgarla. Un beso enorme.
ResponderEliminarMari Carmen, me ha emocionado lo que has escrito. Coincidimos hace muchos años en un Cole de Arganda y me alegra saber de ti de nuevo. Nadie nos quitara la vocación. Nos ayudará a unirnos en esta lucha
ResponderEliminarEn este tema y en otros muchos tenemos lo que nos merecemos. Debemos agradecer todo esto y lo que falta por llegar a tod@s aquellos que votaron al actual gobierno.
ResponderEliminarEnhora buena por transmitir tan bien la realidad que vivimos dia a dia en las aulas.trabajamos con personitas que necesitan mucha atencion y afecto, en ocasiones yo he sentido como si los peques fuesen objetos que pasamos por el cambiador igual wue se pasan los productos por la caja de un supermercado mientras que otris se te agarran de la pierna pidiendote atencion, y al mismo tiempo debemos alzar la voz para evitar que p muerda o arañe a s.que triste!!
ResponderEliminarBuenos días!!!!!soy una mama de un niño de infantil de 4@ños en cuya aula son 26 alumnos de los cuales 22 son varones.niños con necesidades especiales,niños que no entienden aun el idioma...etc.me he emocionado al leer esto porque se lo que esta pasando esta docente y también los niños y familiares.es una vergüenza a lo que nos están haciendo llegar.muchiiiiiiiiisimo animo Maricarmen....que los papis os valoramos mucho.un abrazo enorme
ResponderEliminarMuchas gracias a todos!!
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