Ya entonces empezamos a luchar contra la destrucción de la Escuela Pública, la que empezó por la educación infantil. Esto se plasmaba en una ley de educación de 2006 (LOE) que abandonó a su suerte al primer ciclo y que, en Madrid, se desarrolló en unos decretos lesivos contra las necesidades y derechos de los niños y niñas, de los profesionales y de las familias.
En las represalias de Madrid, fuero cabezas de turco las directoras de las escuelas infantiles El Tomillar (Torrelodones), La Comba (San Sebastián de los Reyes), Ori-Ori (Madrid), Grimm (Rivas), El Tambor (San Fernando) y La Rampa (Coslada). Las seis fueron sustituidas sin previo aviso.
En 2009 el Tribunal Supremo dio la razón a los recursos interpuestos por distintas organizaciones, pero la Comunidad de Madrid recurrió de nuevo lo que ha dilatado el proceso hasta ahora, momento en que ha vuelto a ser ratificada la sentencia.
El jueves pasado Salvador Victoria, anunció que la Comunidad va a "adecuar esos nombramientos al dictado de la Justicia" pero la estrategia de la Consejería ha sido clara: dilatar en el tiempo la aplicación de la sentencia para lograr que se diluya y que la nueva ley de Educación (LOMCE), ya en vigor, convierta en legal una ilegalidad debido a que esta ley permite este tipo de nombramientos a dedo.
Así pues el daño es irreparable, aún cuando, de modo personal, las perjudicadas directamente puedan recurrir sus situaciones, aún cuando la justicia ha acabado dando la razón.
En las represalias de Madrid, fuero cabezas de turco las directoras de las escuelas infantiles El Tomillar (Torrelodones), La Comba (San Sebastián de los Reyes), Ori-Ori (Madrid), Grimm (Rivas), El Tambor (San Fernando) y La Rampa (Coslada). Las seis fueron sustituidas sin previo aviso.
En 2009 el Tribunal Supremo dio la razón a los recursos interpuestos por distintas organizaciones, pero la Comunidad de Madrid recurrió de nuevo lo que ha dilatado el proceso hasta ahora, momento en que ha vuelto a ser ratificada la sentencia.
El jueves pasado Salvador Victoria, anunció que la Comunidad va a "adecuar esos nombramientos al dictado de la Justicia" pero la estrategia de la Consejería ha sido clara: dilatar en el tiempo la aplicación de la sentencia para lograr que se diluya y que la nueva ley de Educación (LOMCE), ya en vigor, convierta en legal una ilegalidad debido a que esta ley permite este tipo de nombramientos a dedo.
Así pues el daño es irreparable, aún cuando, de modo personal, las perjudicadas directamente puedan recurrir sus situaciones, aún cuando la justicia ha acabado dando la razón.
La educación Infantil fue la primera en levantarse como marea verde, la primera destruida y desde aquí desearíamos que éste éxito, aunque llegue tarde, pueda servir de revulsivo para reimpulsar la lucha en esta primera etapa educativa, la que la actual ley ha consagrado en su división ignorando el carácter educativo de su primer ciclo y ninguneando al segundo.
Si sirve para impulsar la unidad y la consciencia general de que esta primera etapa es la base de las demás quizás todavía no hayamos perdido todo.
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