Es más doloroso si cabe que lo haga un gobierno de izquierdas, que debiera llevar como bandera la equidad, la emancipación y el desarrollo integral de todos los seres humanos, empezando por las criaturas de cero a tres años.
Es deningrante: red de primera para quienes puedan pagarla y de segunda para quienes no.
No lo puedo creer. Que un Gobierno de izquierdas y con un consejero de Educación que es un ilustre pedagogo pueda planificar un decreto que abre las puertas a guarderías low cost me rompe todos los esquemas.
Siempre he creído que la enseñanza y la sanidad son la base de un país moderno, civilizado, y resulta que aquí han sido los ministerios y las consejerías donde ha habido más recortes y privatizaciones.
De verdad que no lo entiendo.
La etapa educativa y socializadora de 0 a 3 años es la que marca, establece, asienta los fundamentos humanos de las personas y ahora que, tras 30 años de meritoria labor impulsada y dirigida sabiamente por el psicólogo Vicente Amaiz, se había creado una modélica red de escuelas infantiles, con buenos equipamientos y mejores profesionales, quieren crear una de paralela que parece un ataque, no sólo a la pedagogía, sino a la inteligencia y al sentido común más básicos y elementales.
Cuando he visto el anuncio del posible decreto, pensé primero en lo que dirían los grandes maestros que han dejado constancia escrita de la capital importancia de esta etapa de los niños y niñas, y luego en qué tipo de asesores y consultores tendrá este Gobierno.
Una guardería es más, mucho más, y debe ser más, que un simple lugar de aparcar a los pequeños.
Hay temas muy importantes a tener en cuenta: la ubicación, el espacio, las instalaciones, su ambientación-aclimatación, los recursos didácticos-lúdicos, la formación del equipo profesional, etc, etc.
Desperdiciar lo conseguido con las escuelas infantiles y abrir un decreto a la proliferación de guarderías asistenciales es un triste paso atrás que ayudará a fomentar, aún más, la desigualdad y la exclusión social. Por ello, mientras se trabaja y se intenta conseguir la gratuidad de la red de guarderías, el Consejo insular y todos los ayuntamientos menorquines han incrementado de forma muy loable las ayudas-becas a los niños de familias con pocos recursos económicos.
La formación-educación de 0 a 3 años de los niños y niñas baleares representa la primera piedra de la base del futuro humano de nuestra Comunidad y es la mejor inversión que se puede hacer.
Creo que las escuelas infantiles menorquinas son un modelo de referencia en todo el Estado español y sería triste, penoso, que un gobierno con vocación social y con un consejero pedagogo llevara adelante este proyecto que, en lugar de potenciarlas y reforzarlas, parece que las quiera minimizar fomentando la creación de guarderías low cost.
Lo he dicho, escrito y repetido: un pueblo sin cultura es un pueblo sin futuro, y el futuro empieza y edifica, se moldea, abre, consolida, a partir de 0 a 3 años, en las necesarias escuelas infantiles que son la semilla encamado de una formación integral.
Seremos lo que hagamos de ellas.
Seamos dignos de nuestros niños.
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