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lunes, 19 de enero de 2015

Profesionales con buenas prácticas: ahora más necesarias que nunca

En la actualidad, todos/as somos conscientes de las grandes dificultades que muchas familias están pasando, familias que tienen a sus hijos e hijas en nuestras aulas. Muchas criaturas que no pueden gozar de tener cubiertas, a día de hoy, sus necesidades más básicas, en especial las más imprescindibles como la alimentación y el sueño. No digamos las referidas a los aspectos afectivo-sociales.
 Muchos de estos niños y niñas se ven obligados a no poder estar con sus familiares más directos (padre, madre o ambos) porque estos sufren grandes jornadas de trabajo. Niños y niñas que, también en muchas ocasiones, viven en unas situaciones de pobreza tan indignas en estos tiempos, pero tan reales como que el sol sale cada día. Estas criaturas, requieren, más si cabe, de buenas prácticas.
Criaturas que necesitan disfrutar en el aula de un clima basado en las relaciones interpersonales que les ofrezcan tranquilidad, seguridad y amor, mucho amor. Y juego, mucho juego. Juego como esencia de vida que les permita olvidar y superar las condiciones en las que viven, juego como un derecho educativo fundamental. Todo esto acompañado con una conexión de profesionales y familia como algo unido, nunca separado.
Sin embargo, en muchas aulas, esto se queda olvidado en un cajón, pues se priorizan contenidos curriculares que nada tienen que ver con esas necesidades que tiene todo niño o niña, pero en especial los mencionados.
Pero, hoy en día, también nos encontramos con muchos y muchas profesionales que lo que esconden en el cajón son los contenidos arcaicos, memorísticos, incluso insanos para cualquier etapa, en especial para la etapa de infantil. Y vemos, con ilusión, como ponen en marcha, con toda su motivación, estrategias metodológicas sanas, creativas, novedosas, basadas en el juego y cargadas de alegría, de paciencia y de amor, de gran cantidad de amor.
A esos y esas profesionales que se esfuerzan cada día por entender, comprender y atender a las necesidades de cada uno de sus alumnos o alumnas. A quienes se dejan la piel, el alma y hasta su propio yo para dar lo mejor de sí a las criaturas de su clase. A esos amigos y a esas amigas de profesión que “nadan a contracorriente” para priorizar el juego, el diálogo, el movimiento, el respeto a la infancia y a las necesidades de la misma, en oposición a la pasividad, al desánimo y a la rigidez de horarios, tiempos y contenidos que no respetan a niños y niñas.
Dedicamos este texto a estos compañeros y compañeras, en especial de Infantil, que se enfrentan cada día a las directrices de una administración educativa añeja, a algunos inspectores en desuso y a un curriculum obligado y acientífico nada respetuoso con la etapa.

Para ti compañera o compañera, para recordarte que no estás en soledad en esta lucha. Porque sabemos que tú sí llevas a cabo unas buenas prácticas educativas. ¡Enhorabuena! En este año seguiremos defendiendo juntos que otra educación SÍ es posible. 
Almudena Gómez-Álvarez
Plataforma por la defensa del 06

2 comentarios:

  1. Me ha emocionado encontrar este blog. Juntos podemos. Unámonos en la difusión de estas buenas prácticas. Ánimo. No desistamos!

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  2. Gracias por tu valoración Mónica. En ello estamos! Un saludo cordial

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