Ayer fue un día histórico que solo tendrá sentido si el símbolo que representa se convierte en hechos. Miles y miles de mujeres hicieron huelga y colgaron delantales en sus casas, acompañadas por algunos hombres se manifestaron en todas las ciudades de España y en muchas del mundo entero para descabalgar el machismo que rige nuestras vidas.
Son los valores feministas de empoderamiento de cada ser humano, de cuidado mutuo, de justicia social y de equidad los que también basan el modelo de educación que queremos para nuestros niños y nuestras niñas, los que también necesitan voces que defiendan sus derechos y les permitan realizarlos. Esas voces se las proporcionamos, en su mayoría, las mujeres que, junto algunos hombres, educamos a diario en las Escuelas, Casas de Niños y Colegios para que este mundo sea más justo, sostenible y fraternal.
Todas las criaturas, desde el nacimiento, tienen derecho a una educación respetuosa, cuidada, sana, cálida, libre, feliz y digna; ser protagonistas de su desarrollo en una relación armónica con sus iguales y con el patrimonio común de la humanidad. Exigimos políticas de Primera Infancia, sociales y públicas, una etapa de educación infantil inclusiva, con identidad propia; reconocimiento de la ciudadanía de los niñ@s y que las administraciones y la sociedad civil garanticen estos derechos básicos
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