miércoles, 5 de enero de 2011

¡¡VIVA LA DIFERENCIA!!

Compartimos este brillante texto de Isgage
El niño aprende desde que nace y va muy deprisa en ello.
Pero si no lo hiciese nos sorprendería y nos preocuparía, buscaríamos razones, pondríamos remedios.


Los niños no son tan malos ni tan torpes ni tan difíciles, tampoco es tan fácil la tarea que tenemos los padres, los educadores. Abrimos caminos, traemos esperanzas, tenemos ilusiones y podemos ayudarles.

La escuela es un observatorio ideal para ver a los niños cómo aprenden, cómo van, los que progresan, los que se quedan, los que difieren, los que corren y los que “vuelan”; también “los de tierra”. Los hay alegres, otros tristes; los hay rápidos y también lentos; los que callan y los que no. Tanto difieren que nos superan:
. Niños que no aprenden
. Dificultades escolares
. Retrasos madurativos
. Problemas de aprendizaje
. Bajo autoconcepto
. Falta de atención
. Carencia de interés
. Desconocer el esfuerzo
. Niños descontrolados, algunos “abandonados”.
. Y los que todo les sale bien.

Antes de la escuela hay vida y después también. Más allá de las diferencias está el niño y más acá también. Antes que escolar el niño es niño.

A mirar al niño se aprende y también se aprende a mirar al escolar. Los niños no nacen escolares pero llegan muy pronto a serlo, ¡demasiado pronto! ¿Están preparados para ello?

Hay mucho trabajo antes de la escuela, mucho que aprender: las habilidades, las destrezas, el DESARROLLO que se requiere para abordar con soltura, con facilidad, con gozo -con éxito ante todo- los aprendizajes formales (convencionales) que son objeto primero de la Escuela Primaria (primaria es la primera, ¿por qué hay otra escuela antes que la primera?…Si está antes que el 1, es el 0: cero escuela).

DESARROLLO, habilidades, destrezas,…Ahí está el valor, la tarea, la función de la “cero escuela” bien llamada pre-escuela que siempre será infantil debido a la edad. Pero no es función, antes de Primaria, enseñar -invadir al niño no preparado- a leer y a escribir; eso NO es e
ducación infantil.

Estamos ante un lamentable error,
también en la cabeza de muchos padres, fomentado por el sistema político-ignorante del Ministerio y sus Sucursales autonómicas: programar, promover, promocionar y defender la enseñanza formal de la lecto-escritura en la pre-escuela o sea, en la Educación Infantil.

¡Hay tantísimo que hacer antes de la enseñanza convencional-formal!: DESARROLLARSE, vivir la infancia, habilidades, destrezas y el disfrute-gozo de conocer la realidad directa en la naturaleza, en sí mismos, en la fantasía de los cuentos y de los juegos; pero sin libros ¡por favor!, sin cuadernos.

Además del despilfarro que supone, está el daño que se causa a los niños que tienen un desarrollo menos avanzado. El daño no es menor, aunque sea diferente, para los niños sin dificultades, con buen desarrollo: Les priva de infancia, les emborrona el disfrute, les sumerge en la exigencia. ¡Cuántos niños que odian la escuela a los 7, a los 9, a los 12 años…por deprivaciones que quedaron grabadas en el subconsciente como ¡¡¡no infancia!!!

“Y sin embargo los niños aprenden”, es la razón esgrimida (aprenden unos y otros “se quedan”). Yo no diré que tirar agua al suelo no sea regar (el suelo), pero sí afirmo que es “regar fuera del tiesto”. Un tiesto es cada niño que necesita ayuda para aprender, los otros aprenderían también sin escuela…

El conocimiento, como bien público que es, es un derecho de todos, un derecho personal, “la sociedad del conocimiento” es una falacia más… Hay que dar a las personas todas las oportunidades y los medios para acceder al conocimiento, dado que las capacidades y las necesidades son diferentes porque no están igualmente repartidas, ¡tanto difieren los niños que nos superan!

La Escuela también está para eliminar diferencias (sociales, personales, ambientales) pero está para mucho más que eso, está para facilitar el desarrollo de la persona a través del conocimiento. Algo va mal cuando tantos escolares van mal. Si los que difieren a menudo fracasan, caben dos soluciones: O no ir a la escuela si tienes alguna diferencia o que la escuela conozca, admita y funcione con los diferentes de forma que no le superen. Lo único que no se puede hacer con los diferentes es -como decía Taleyrand de las bayonetas- sentarse encima de ellos (vulgarmente, fracasarlos).
Hablamos del 30% de los niños españoles: Son niños diferentes como todos los demás, empezaron no preparados, privados de infancia auténtica, se les emborronó el disfrute, exigidos sin gozo, tiestos regados por fuera, se les restregó el conocimiento, superaron a la escuela y la abandonaron o fracasaron

Llevamos muchos años con la escuela deslizándose pendiente abajo, propiciando la gran discriminación que supone el fracaso escolar.

Es fácil saber cuando estamos en el camino correcto, es cuesta arriba.
Isgage

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estupenda reflexión.
Al hilo, comparto lo que dijo Alexander Neill y con el que estoy de acuerdo:

"No hay niños problema, sólo padres problema, o, mejor dicho, sólo una humanidad problema"

( Entiendo la palabra "problema" no como algo negativo sino como una situación o reto que hay que enfrentar y aprender a superar de forma positiva en nuestras vidas.)

Saludos cordiales