El estudio realizado por Elliot Tucker-Drob, Mijke Rhemtulla, K. Paige Harden, Eric Turkheimer y David Fask y publicado en la revista de la Asociación de Ciencias Sicológicas de Estados Unidos en enero de este año atestigua que potencialidades, como por ejemplo la habilidad cognitiva genética, sólo tiene influencia real en el desarrollo con carácter general en ciertos sectores socioeconómicos, los más favorecidos.
En el resto es el estilo de la crianza la que tendrá más peso permitiendo, o no, que esta potencialidad inicial llegue a ser significativa. El estudio genera, sin embargo, una esperanza: la posibilidad de compensar si las condiciones educativo-ambientales se adecuan. Las investigaciones de Sue Gerhardt (U. Oxford) también nos hablan de la importancia del ambiente.
En el resto es el estilo de la crianza la que tendrá más peso permitiendo, o no, que esta potencialidad inicial llegue a ser significativa. El estudio genera, sin embargo, una esperanza: la posibilidad de compensar si las condiciones educativo-ambientales se adecuan. Las investigaciones de Sue Gerhardt (U. Oxford) también nos hablan de la importancia del ambiente.
El programa Redes dedicó un interesantísimo capítulo sobre el desarrollo del cerebro de los bebés en el que se avala este planteamiento. Por ello es fundamental la labor compensadora de la Educación Infantil.
En nuestro País, y en concreto en Madrid, el departamento interfacultativo de Psicología Evolutiva y de la Educación ya avaló en 2008 el “Informe Técnico sobre los Requisitos necesarios para impartir una Educación Infantil de calidad”, realizado por dos de sus profesoras para apoyar el recurso de la Plataforma contra los Decretos de Madrid. Cintia Rodríguez y Asunción González del Yerro concretaron la trascendencia de determinadas variables de calidad en la Educación Infantil de 0 a 6 años. Al tiempo alertó de la deriva contraproducente que las modificaciones legislativas a la baja, estatales y autonómicas, podían acarrear en este tramo vital.
Recientemente Asunción González del Yerro, Marta Casla, Isabel Cuevas, Belén Romero y Elena Martín, junto a profesionales de Escuelas Infantiles han participado en una nueva investigación de la Universidad Autónoma. Como resultado han descrito, como publicamos el pasado 10 de diciembre en este blog, las consecuencias que la aplicación de esta nueva normativa, específicamente los Decretos de Infantil de la Comunidad de Madrid, está teniendo en el deterioro de la Calidad Educativa de las Escuelas Infantiles.
Pues bien, a pesar de todo esto nuestras administraciones educativas, tanto estatales como autonómicas, siguen haciendo ojos ciegos y oídos sordos a cuantos estudios avalan la importancia de estas edades en la vida de las personas, a las alertas que hacen sobre la necesidad de cuidar y mejorar sustancialmente el tratamiento que se les otorga.
Y es que, como decía Peter Moss, los gobiernos cuidan más la calidad de sus detergentes que la de sus escuelas infantiles.
Es preciso invertir esta tendencia
1 comentario:
Enhorabuena por este estudio. Absolutamente de acuerdo con él, Lamentando que los poderes públicos hagan caso omiso. Gracias
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