La concentración para defender al equipo educativo de la Escuela Infantil Platero ha sido todo un éxito. Es posible que se revierta un proceso injusto si la presión social es suficiente.
Mucho ánimo y ojalá pueda ser
Todas las criaturas, desde el nacimiento, tienen derecho a una educación respetuosa, cuidada, sana, cálida, libre, feliz y digna; ser protagonistas de su desarrollo en una relación armónica con sus iguales y con el patrimonio común de la humanidad. Exigimos políticas de Primera Infancia, sociales y públicas, una etapa de educación infantil inclusiva, con identidad propia; reconocimiento de la ciudadanía de los niñ@s y que las administraciones y la sociedad civil garanticen estos derechos básicos
2 comentarios:
Cuando iniciamos nuestra andadura, formamos equipos de trabajo para diseñar las líneas maestras de lo que sería el proyecto del centro.
Recuerdo que aparecían términos como: "crear tejido social", "escuela transformadora", compromiso con el entorno".
Al ver la respuesta que ha tenido en el pueblo la llamada de socorro, y al ver en este vídeo a tantos ex-alumn@s manifestándose, deberemos sentirnos orgullos@s de haber logrado de forma tan satisfactoria estos objetivos.
Es obvio que a la actual presidenta de la C.A.M. no le apetece que en las escuelas se genere este modelo de sociedad, pues como decía la pancarta del 15-M: "PIENSO, LUEGO...ESTORBO"
Yo sólo espero que los chavales y chavalas que pasaron por Platero no dejen nunca de estorbar.
Raúl (educador)
Por último, dejo aquí la letra de la canción que nos escribió Quintín Cabrera (padre de alumna y cantautor) del que nos hemos acordado estos días.
¡Diez años! ¡Quién lo diría!
¡Pasa el tiempo, compañero!
aunque la escuela Platero,
los cumple con alegría.
Por eso es que en este día
del alborozo y de festejos
brindaremos sin complejos
y con naturalidad:
son diez años, es de verdad,
pero no quedan tan lejos.
Se aleja aquello que acaba
Pero Platero verdece
mirando al niño que crece.
El que hace poco gateaba
y que apenas balbuceaba
hoy lo vemos estudiando
en el Instituto, y cuando
haya elegido un sendero
tendrá mucho Platero
que lo seguirá guiando.
Porque esta escuela, verán,
es nueva y es diferente.
Se trasformó en referente
de los que luego vendrán
y también educarán
con dulzura y alegría:
que amor y pedagogía
deben ir juntos y quiero
que brindemos por Platero
que al ser de todos, es mía.
¡Qué bonito poema el de Quintín Cabrera! No sabía que hubiera sido padre de Platero.
Habéis de sentir mucho orgullo por haber educado tan bien a esta generación de niños y niñas. El trabajo bien hecho siempre es una gran satisfacción personal.
Quedaros con lo mejor de estos años y echar a la basura, la tristeza y el dolor por la pérdida de la escuela y del proyecto.
De todo corazón, estoy con vosotros/as, con los padres y madres y con los vecinos y vecinas que os han apoyado.
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