EDUCADORES
Y EDUCADORAS SON TAMBIÉN DOCENTES
COMUNICADO DE TRES COLECTIVOS DE EDUCACIÓN
INFANTIL DE MADRID
(AMEIGI, JUNTA DE PORTAVOCES 06 y PLATAFORMA
DE EDUCACIÓN INFANTIL 06 DE MADRID)
Queremos manifestar nuestra estupefacción ante la actitud de la Comunidad
de Madrid que, aprovechando la actual situación de emergencia sanitaria,
maltrata aún más a las y los docentes que trabajan en las escuelas infantiles y
casas de niños de Madrid.
Queremos recordarle, en primer lugar, que el colectivo de docentes
lo forman todas las etapas educativas, cada una con su personalidad, pero tan
importantes unas como otras para dar respuesta al derecho a la educación que,
desde el nacimiento, tienen niños, niñas y adolescentes, así como personas
adultas.
Si todas las etapas son importantes, incluida la
universitaria, si el grado de riesgo en la actual crisis sanitaria es
semejante por el hecho de que las aulas son lugares de posible transmisión, si se
ha suspendido la actividad escolar por un periodo de tiempo en prevención de
posibles contagios añadidos, hasta ahí, todo el colectivo de docentes recibe el
mismo trato.
Pero, y ahora se articula la discriminación en la Comunidad de
Madrid, no todos los ciclos de etapas educativas y no todas las vinculaciones que
la administración adquiere con empresas privadas de educación que ofrecen ese
servicio tienen el mismo trato.
Hay un tratamiento discriminatorio con respecto a cómo se aborda
la crisis con el Primer ciclo de Educación Infantil (03), tanto en la escuela privada
como en la pública. Pero es sin duda esta última modalidad la que marca el
camino a seguir: ¿cómo? suspendiendo temporalmente los contratos que tiene
firmados la Consejería de Educación de Madrid con las empresas que gestionan de
manera indirecta sus escuelas y casas de niños (titularidad pública). Así,
estas empresas, que tienen que seguir pagando agua, luz, seguros y telefonía,
entre otros, de unos servicios que gestionan pero que son públicos, ven cómo se
cortan los ingresos que reciben de la comunidad por prestar ese servicio. En un
efecto dominó, las empresas pequeñas, porque las grandes tienen otros nichos de
negocio, ven que no pueden hacer frente a gastos sin ingresos y hacen ERTES
para enviar al paro a sus educadoras y educadores (también al resto de trabajadores
y trabajadoras). Las empresas grandes copian porque ven una oportunidad para no
perder tanto con la crisis. La privada, sin contrato o vínculo alguno con
la administración, copia también.
Y así, todo el primer ciclo de infantil que no está en la gestión
directa de las Escuelas Públicas, ve cómo sus docentes reciben un trato bien
diferente al del resto, pero peor. En principio porque se les da un valor
diferente, porque a pesar de todas las declaraciones, al primer ciclo de
Educación Infantil no es tratado con los mismos derechos que el resto: ni sus
criaturas, ni sus profesionales, ni sus familias. Después, porque se aprovecha
espuriamente una crisis sanitaria para que presupuestos que ya estaban
aprobados sean objeto de ahorro en la Comunidad de Madrid; mientras, quienes
tengan la suerte de ir al paro, que no es todo el mundo, serán una carga
añadida para un sistema público pagado por todas y todos. Así, y vinculado al
mismo servicio, habremos pagado dos veces por lo mismo. Una, la que se ha incluido
en el presupuesto público ya aprobado, cuyo ahorro nadie sabe en qué se
invertirá, y dos, la que va a pagar el incremento de presupuesto para el paro,
donde también van a ir desde todas las otras profesiones que están afectadas
por el cese temporal de actividad. ¿Se aprovechará el tema en según qué tipo de
vuelta a la normalidad por parte de la administración o por la de según qué
centros para no volver a contratar a tanta gente?, no podemos responder.
¿Es pensable que en todas las etapas educativas se hiciese lo
mismo con una suspensión general de vínculos contractuales?
Y es que, docentes de distintas etapas están teniendo diferentes
consecuencias para su economía familiar.
Docentes de todas las etapas se van simplemente a su casa,
pudiendo trabajar con compañeros y compañeras online, siguiendo colaborando con
las familias para acompañar el encierro forzoso, reorganizando la acción
educativa prevista para mejorarla en un tiempo de crisis excepcional, pero a
las educadoras y educadores de las escuelas de gestión indirecta de Madrid no
se les permite, lo que representa una enorme discriminación que muestra el
pensamiento real respecto al primer ciclo de la Educación Infantil de nuestros
dirigentes en esta comunidad: una etapa asistencial, donde, en un alarde de
ignorancia, ni se plantean que tenga carácter educativo.
Pues a pesar de todo esto la alta profesionalidad del primer ciclo
de infantil ha dado lugar a que educadoras y educadores, incluso en esa
situación de paro, se estén organizando
en muchos lugares de la Comunidad para ofrecer juegos y actividades a las
familias en esta situación de encierro obligado con sus criaturas.
Pedimos encarecidamente a la Comunidad que rectifique y permita
que seamos miembros del mismo colectivo que el resto, aunque cuidemos educando
las edades más delicadas, para que también podamos seguir ayudando a criaturas
y familias como el resto de docentes.
16 de
Marzo 2020
TE PEDIMOS QUE NOS AYUDES A DIFUNDIR: DESCARGA AQUÍ
Gema Paniagua es coordinadora de una iniciativa de familias y profesionales de escuelas infantiles y equipos de atención temprana.
