Todas las criaturas, desde el nacimiento, tienen derecho a una educación respetuosa, cuidada, sana, cálida, libre, feliz y digna; ser protagonistas de su desarrollo en una relación armónica con sus iguales y con el patrimonio común de la humanidad. Exigimos políticas de Primera Infancia, sociales y públicas, una etapa de educación infantil inclusiva, con identidad propia; reconocimiento de la ciudadanía de los niñ@s y que las administraciones y la sociedad civil garanticen estos derechos básicos
domingo, 24 de diciembre de 2023
Felices Fiesta 2023
lunes, 20 de noviembre de 2023
lunes, 10 de julio de 2023
Feliz verano para ¿tod@s?
Carta de una educadora infantil, perteneciente a un CEIP.
Esta carta va dirigida a quien quiera o pueda ayudar a mejorar las situaciones que se viven a día de hoy en los CEIP de la Comunidad de Madrid en los que se han implantado las enseñanzas del primer ciclo de Educación Infantil.
Muchas de las educadoras implicadas en el proyecto hemos intentado hacer llegar nuestra realidad tanto a la administración, como a los sindicatos, asociaciones dedicadas a mejorar la calidad educativa, en fin, a todo aquel que nos ha querido oír.
En verdad, a día de hoy nada ha cambiado, los problemas con los que comenzamos se han enquistado, o han ido a más y no parece que nadie les quiera poner solución.
Así comenzó y así continúa….
Cada vez que oigo en las noticias que se ampliarán el número de plazas públicas en el primer ciclo de educación infantil para el próximo curso 2023-2024, y que se hará a través del nuevo proyecto estrella de la Comunidad de Madrid (la introducción del primer ciclo de educación infantil en los CEIP), me llena un sentimiento de tristeza y enfado. Pues ya me hago una idea de cómo será el comienzo de curso para las personas a las que se destine en estos puestos, pues yo ya lo he vivido.
A mi parecer y después de una profunda reflexión, este proyecto lejos de ampliarse, debería de paralizarse y analizar el trabajo de este curso escolar que ya está terminando. Tratarlo como un proyecto piloto, en el que los centros que ya están abiertos a esta nueva experiencia, puedan analizar todas los pros y contras y ver la manera de solucionarlo.
Y de esa forma no solo tratar de ofertar más plazas, si no que éstas sean de calidad.
Pienso en las familias sobre todo, a las cuales se les dice que en estos centros se trabaja con los menores de la misma manera que en una escuela infantil de la red de Escuelas Infantiles públicas de la Comunidad de Madrid y desde luego no creo que sea así en ninguno de los CEIP.
Cuando esta aventura comienza en el mes de julio de 2022, las educadoras coordinadoras, hicimos un grupo de trabajo, en el cual pretendíamos unificar y poner en común documentación, ideas…en fin, un lugar en el cual volcar toda nuestra experiencia como educadoras infantiles (casi todas tenemos una amplia experiencia e incluso algunas de nosotras hemos desempeñado cargos de secretaría en Escuelas Infantiles).
Estábamos ilusionadas, por qué no decirlo, con esta nueva aventura, la cohesión del primer ciclo y segundo ciclo de educación infantil. Para las personas a las que nos gusta nuestro trabajo, esto fue un reto, que aceptamos con agrado y mucha ilusión.
Las primeras sorpresas no tardaron en llegar, lejos de estar todo preparado para nuestra llegada y en el mes de julio, y poder dedicarnos a ultimar documentación, decoración… las obras tardaron en finalizarse en muchos casos, hasta mediados y finales de septiembre.
Es en este momento cuando comienzan a observarse diferencias entre los distintos centros y direcciones, algunas de ellas pusieron a disposición de las educadoras y de su saber hacer el dinero necesario para dotar, con lo imprescindible las aulas y la escuela, (menaje, lencería, mobiliario, juegos didácticos, acondicionamiento de aulas….) en cambio en otros no se aprovechó estos momentos para comprar materiales, si no que se instó a las educadoras a esperar, con la promesa que nos llegaría de dotación (en la práctica hay centros en los que a mes de enero – febrero de 2023 no había llegado la nevera de bebés, los pañaleras o el material didáctico que todavía se espera a día de hoy).
El personal que debía acompañarnos en esta aventura tampoco estaba, llegando a incorporarse el día siete de septiembre e incluso más tarde, al mismo tiempo que los alumnos y familias, con lo que esto supone. Entrevistas iniciales, el primer encuentro con las familias, encuentro que debe proporcionar seguridad y confianza y más este caso.
Como podéis imaginar la precipitación en la repartición de tareas entre las educadoras, fue tremenda y muy dura de sobre llevar. A eso hay que añadir la falta absoluta de materiales didácticos, todo esto hizo de este comienzo de curso algo que desde luego yo no he visto en los muchos años de experiencia que tengo.
Aun así, seguimos “arrimando el hombro”, teniendo siempre presente el interés superior del menor.
El intercambio de información con las otras educadoras coordinadoras era frenético, todo para conseguir que todo se asentara y poder empezar a educar en tranquilidad y con los medios necesarios a nuestros alumnos.
Todas teníamos presentes que los comienzos son duros y por nuestra parte no iba a ser, seguimos luchando día a día porque los niños y las familias, tuvieran acceso a la educación de calidad que se les había prometido.
Con el curso empezado y sin tiempo para reflexionar, nos vimos embarcadas en un periodo de adaptación durísimo (pues, al ser de nueva creación, los grupos se incorporan a la escuela en su totalidad). El equipo educativo que dadas las características de comienzo de curso al que nos enfrentábamos, hubiera necesitado de tiempos de reflexión y de simplemente conocernos. Pero el día a día, sin tiempos para coordinarnos, iba dejando de lado muchos aspectos, importantísimos.
Ni que decir tiene, las educadoras centramos toda nuestra atención en sacar adelante este proyecto y atender lo mejor que podíamos a nuestros alumnos y alumnas. Sin tener en cuenta como se estaba tratando a nuestro colectivo a nivel laboral.
Enseguida las direcciones de los centros, comenzaron a trasladarnos con sus acciones el gran desconocimiento que tienen sobre la figura de la educadora de infantil, pues somos personal laboral contratado por la Comunidad de Madrid.
Tenemos un convenio que nos rige y regula y que contempla entre otras cosas:
La necesidad de tener un lugar digno en el que poder cambiarnos de ropa y dejar nuestros enseres (con servicio y ducha, como así marca la normativa).
Ropa de trabajo (que no uniforme) de calidad, en número suficiente.
Un lugar agradable, donde poder comer (en el que deberíamos tener acceso a un lugar donde poder refrigerar nuestra comida, calentar nuestra comida y poder lavar nuestros enseres).
Los lugares, que los centros nos han facilitado para esto dejan mucho que desear en cuanto a privacidad, limpieza y comodidad. Y en la práctica totalidad no cumple, con los mínimos que marca la normativa vigente.
El respeto y reconocimiento a nuestras funciones, que están claramente determinadas en la orden de comienzo de curso, a la cual incorporaría la función más importante, asesorar y dar a conocer al equipo directivo y maestras responsables las características evolutivas y aspectos fundamentales que rodean a los/as niños/as de estas edades.
Tareas de docencia (informes trimestrales, reuniones con las familias, tutorías, planificar y llevar a cabo la programación de actividades, velar por el bienestar de los niños y niñas a nuestro cargo). Para poder llevarlas a cabo con profesionalidad y rigor, se nos debe de respetar las horas semanales de complementarias. En ningún caso debemos de realizar tareas como apertura y cierre de centros, control de acceso de puerta, limpieza, cocina, cambio de lencería… En muchos centros se fuerzan estas situaciones poniendo en un apuro a la educadora, que tiene que elegir entre “colaborar” o enfrentarse a la dirección.
Poco respeto a nuestras reuniones semanales (reunión de ciclo – claustro) tan necesario, para consensuar y llevar a cabo una labor de calidad, por la que muchas de las direcciones de los centros muestran un absoluto desprecio hacia ellas (dejando fuera de este a las personas que cubren los horarios ampliados, por lo que solo se reúnen 4 educadoras más la maestra coordinadora, mermando así el funcionamiento del mismo).
Para las personas que contamos con la suficiente experiencia estos tiempos son tan necesarios para crear “escuela” para conseguir una educación de calidad, que nos da profunda tristeza que no se traten con la seriedad que requieren.
Continuos tiras y aflojas, para poder disfrutar de nuestros derechos, nuestros días libres designados por convenio. Las educadoras infantiles en los CEIP, nos sentimos en la necesidad de recordar una y otra vez cuales son nuestros derechos, lo cual unido a la carga de trabajo es agotador.
Por lo que pedimos a las direcciones de nuestros centros de trabajo y a la administración que regule esos derechos y que se vean plasmados en el plan de convivencia, reglamento de régimen interno o el documento adecuado, por el que se rigen los CEIP. Como así lo tienen recogidos los maestros.
Es importantísimo que se revise la figura de la maestra coordinadora, ya que, en ocasiones, no cumple con la distribución de su jornada no estando en aula los tiempos que por convenio e instrucciones de comienzo de curso tiene marcados.
Desoye o ningunea la experiencia de la educadora coordinadora e incluso dificulta la marcha normal de las aulas, interviniendo en cada acción que por norma debe de realizar la tutora responsable de aula.
En muchos centros nos llegan desde la coordinación con el segundo ciclo, propuestas que en muchos casos por la idiosincrasia de nuestro alumnado, no podemos llevar a cabo. ¿hasta cuándo se van a tener que adaptar nuestros alumnos/as a ritmos y propuestas poco acertadas para sus edades?
Cuando proponemos ideas alternativas se nos dice que “debemos de adaptarnos, que ya no estamos en una escuela, estamos en un colegio”.
Si la maestra responsable es nuestra voz en el claustro del colegio, ¿qué pasará cuando haya discrepancias, entre el equipo de educadoras y la maestra responsable? Si tienen en cuenta nuestra profesionalidad y experiencia…. ¿Por qué no se nos permite expresar nuestras ideas, planteamientos o aportaciones al CEIP en el claustro? ¿o es que no importan?
En los CEIP se dan dos vertientes muy curiosas; por un lado, nos vemos en ocasiones a hacernos cargo de nuestros grupos casi sin apoyo (por una mala distribución de los tiempos, y dado que algunas maestras no cubren incidencias) y por ejemplo no estamos dadas de alta para poder atender a las familias por vía telemática. La explicación que se nos da, es que no somos personal docente…. ¡Y así todo!
Durante todo este curso, una de las más preocupantes circunstancias que he detectado es que, la administración no ha contemplado los nuevos horarios que rigen este proyecto (las escuelas infantiles están abiertas desde las 7.30 hasta las 17.30). Como parte del colegio debemos tener cubiertas una serie de necesidades como son tener a disposición durante toda la jornada un conserje, que realice las funciones que tiene establecidas y que, sobre todo, nos pueda dar cobertura ante un accidente o eventualidad que amenace la seguridad tanto de los menores como de las educadoras. Y personal de limpieza suficiente para mantener unos mínimos de limpieza, sacar basuras….
Necesitamos urgentemente que la administración local de ayuntamientos y el gobierno autonómico que pongan de acuerdo y regulen esta nueva situación de horarios y personal.
En algunos centros los horarios ampliados, se quedan desprovistos de estas figuras lo que hace que las educadoras deben afrontar una nueva tarea, el control de acceso, que les hace indudablemente desatender el cuidado de los alumnos/a.
Urgimos a los centros a que regulen los planes de actuación ante cualquier emergencia tanto si afecta a los menores, educadoras o el edificio.
A nuestro entender deberían de poner por escrito, cuál sería el plan de actuación ante cualquier asunto de gravedad que pudiera ocurrir, cuando hemos realizado esta petición se nos ha dicho que debemos llamar al 112. Pero ¿Quién llamaría la educadora que estaría atendiendo al menor……?
Por experiencia les digo que ante un suceso de gravedad es necesario que haya varias personas para solventarlo.
Necesitaríamos que alguien nos informara de que personas tienen que estar en el centro (por ejemplo, los días que no hay colegio los últimos días del mes de junio y el mes de julio). ¿Quién es nuestro superior estos días, cuál es su horario, quien abrirá y cerrará el centro, que ocurrirá con el servicio de limpieza…?
La última vuelta de tuerca, a nuestro colectivo, está a la vuelta de la esquina, al comienzo del próximo curso. La información que nos llega sobre las maestras responsables (sus horarios, responsabilidades, su aumento salarial...), nos deja aún más intranquilas, pues puede empeorar aún más nuestra situación laboral (se habla de que deberíamos asumir responsabilidades “extra”).
En muchas ocasiones diferentes compañeras nos hemos puesto en contacto con los superiores directos de nuestras consejerías (pero no hemos recibido respuesta).
También con los sindicatos y otros agentes sociales.
Necesitamos que alguien revise como marcha el proyecto, pero no solo hablando con las direcciones de los centros, las educadoras infantiles, tenemos mucho que aportar, pero desgraciadamente no se nos ha tenido en cuenta.
¿Y si se pide asesoramiento a los Centros en los que si se está funcionando de manera muy favorable?
¿Y si se nos citara para aportar nuestra memoria anual de aula con los planes de mejora y nuevas actuaciones a realizar el próximo curso? Nosotras estaríamos encantadas y así conocerían de primera mano la situación que nos ocupa.
Muchas gracias por su atención y seguiremos esperando alguna respuesta.
miércoles, 21 de junio de 2023
Fiesta infantil de Apoyo a la Atención Temprana el 27 de junio a las 17 horas
Nos hacen llegar esta invitación:
Os invitamos a participar en una jornada para visibilizar los escasos recursos con los que cuenta la atención temprana en los centros educativos de 0 a 3 años para atender a la diversidad de TODOS/AS LOS ALUMNOS/AS.
Actualmente ya nadie pone en duda la gran importancia que tiene la atención temprana para prevenir y poder compensar a tiempo dificultades en el desarrollo.
Es en los primeros años de vida cuando el cerebro del niñ@ es más plástico y el diagnóstico precoz y la intervención temprana son claves en la evolución de la mayor parte de las dificultades en el desarrollo.
En el 90% de los casos detectados, los EAT son el primer y único apoyo especializado que tiene durante al menos un año y medio hasta que consiguen una plaza pública en un Centro de Atención Temprana.
Se necesitan más profesionales especializados en pedagogía terapéutica y audición y lenguaje para poder dar un apoyo especializado.
También las escuelas necesitan más orientadoras para poder hacer una detección precoz de las dificultades y activar todos los apoyos y ayudas que precisan estos niños. Las orientadoras asisten únicamente una vez por semana a cada centro educativo y a algunos de ellos solo de manera quincenal, incluso mensual.
También serían necesarios más recursos de trabajo social para poder acompañar y apoyar en todos los trámites y ayudas que requieren estas familias; trámites que están por iniciar en un momento de alta vulnerabilidad emocional.
Por todo ello te pedimos que te unas para conseguir mayor dotación de maestras de apoyo (PT, AL), orientadoras y Trabajadoras sociales (PSC) para poder atender con calidad a todo el alumnado que presenta necesidades educativas especiales en los centros educativos de 0-3 años.
viernes, 16 de junio de 2023
Ayudas Beca comedor escolar curso 2023-2024
domingo, 4 de junio de 2023
A punto de finalizar el primer curso de incorporación del 03 al CEIP. ¿Y ahora qué?
¿Se ha preguntado a las educadoras cómo ha ido este curso? ¿Se planteaba la evaluación del proyecto? ¿Bajo que criterios se adjudica a los centros la incorporación del 03 en el CEIP? ¿Habrá permanencia de los equipos educativos que han estado este curso?...
Muchos son los interrogantes que bien podía quedar plasmados en la propuesta que hicimos, y seguimos manteniendo, de realizar un plan piloto para una adecuada incorporación del primer ciclo en los colegios.
Desde el mes de febrero hasta ahora, recibimos firmas y apoyo a nuestro documento. Hoy viendo la falta de plazas públicas (más de 10.000 niños y niñas se quedan sin un lugar en la escuela pública este curso 2023-2024) queremos haceros llegar el texto simplificado que fue enviado a diferentes fuerzas políticas, para que se tuviera en cuenta la situación que se estaba produciendo en nuestra comunidad.
Necesitamos más plazas públicas para las niñas y niños de 03 pero, de seguir incorporando este ciclo a los colegios, pedimos que se cumplan unos requisitos. Os dejamos tanto el texto simplificado como el manifiesto original para que los compartáis y apoyéis. Si aún no has firmado y quieres hacerlo, os dejamos los enlaces a formulario de adhesión.
FIRMA Y APOYO EL MANIFIESTO
FIRMA INDIVIDUAL:
FIRMA DE ORGANIZACIONES:
miércoles, 31 de mayo de 2023
Cuando las malas noticias no acostumbran a venir solas
A veces, después de una tormenta, no siempre llega la calma. Empezamos la semana con esas noticas, que por desgracia se repiten año tras año. Miles de niños y niñas en Madrid se quedan sin plazas públicas de cara al próximo curso. La publicación del listado de las plazas estaba programado para el 22 de mayo, un "problema técnico" impidió esta publicación que sin embargo, después de las elecciones autonómicas y municipales, se ha solventado. ¿Casualidad? sabemos muy bien que no.
domingo, 16 de abril de 2023
Aniversario 50 del Trabenco de Leganés: Pensando y construyendo juntas la Escuela Pública del futuro.
La Comunidad Educativa Trabenco de Leganés está de celebración y nos invitan a una jornada pedagógica que tendrá lugar el PRÓXIMO sábado 22 DE ABRIL. Para acudir solo tenéis que inscribiros en el enlace de más abajo.
viernes, 31 de marzo de 2023
COMUNICADO DEL SINDICATO DE ENSEÑANZA DE MADRID CGT: ESCOLARIZARSE EN “AULAS TEA” ES MISIÓN IMPOSIBLE
Desde CGT se denuncia la cantidad de obstáculos y barreras que se ponen al alumnado con TEA. Compartimos su comunicado y os pedimos difusión del mismo.
Puedes descargarlo AQUI.
martes, 21 de marzo de 2023
Manifestación “No a la privatización de la Educación Pública." 18:00 h., Neptuno-Cibeles-Consejería de Educación el 25 de marzo de 2023
¿Cuándo? 25 de marzo de 2023
¿A qué hora? 18:00 h.
¿Desde dónde parte? Neptuno-Cibeles-Consejería de Educación. C/ Alcalá 32.
Convoca: Marea Verde Madrid
lunes, 20 de marzo de 2023
Jornada formativa y reivindicativa sobre la implantación de EEII en Castilla y León.
martes, 21 de febrero de 2023
MANIFIESTO DE LA PLATAFORMA DE EDUCACIÓN INFANTIL 06 MADRID, SOBRE LA INCORPORACIÓN DEL PRIMER CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LOS CEIP
El Gobierno Regional de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en septiembre de 2022 el programa de introducción del Primer Ciclo de Educación Infantil en algunos CEIP de la Comunidad. Ante la inminencia de su implementación, unos meses antes, desde los colectivos educativos se hicieron varios llamamientos y actuaciones en las que se manifestaba la necesidad de cumplir los requisitos mínimos establecidos por ley, asegurando la calidad educativa en este Ciclo tan importante y con unas características tan particulares.
Es evidente que desde la Plataforma de Educación Infantil 06 de Madrid, defendemos y aplaudimos la creación de nuevas plazas públicas para niños y niñas de 0 a 3 años, es más, queremos plazas públicas para todos aquellos que se encuentren en esta franja de edad. ¿Cómo podemos entonces oponernos a este proyecto?
La respuesta es bien sencilla: el programa se ha iniciado a comienzos de este curso, sin ninguna consulta con profesionales de esta etapa educativa, sin la suficiente planificación, sin los recursos necesarios y sin un proyecto común que englobe el primer ciclo de Educación Infantil de manera transversal con el Proyecto Educativo de Centro. La incorporación del ciclo de 0 a 3 años se ha llevado a cabo contradiciendo en la práctica el reconocimiento del carácter educativo que la vigente ley de Educación otorga a este primer e importante ciclo de la Educación Infantil en su Artículo 14.2: “El carácter educativo de uno y otro ciclo será recogido en una propuesta pedagógica por todos los centros que impartan educación infantil”.
Paralelamente a esta incorporación, la Comunidad de Madrid ha desmantelado las escuelas infantiles que impartían la etapa completa de 0 a 6 años, un modelo exitoso basado en principios pedagógicos fundamentales y con gran apoyo de las familias. El cierre de estas escuelas ha generado numerosas movilizaciones por parte de profesionales y familias. Todo ello resulta una gran contradicción.
Esta podría haber sido una oportunidad para establecer la etapa de educación infantil como una etapa unificada, con identidad propia y dentro de un proyecto global 0-12. Posibilidad por la cual algunos centros sí han apostado, a base de esfuerzo, dedicación y mucha voluntad. Sin embargo, la realidad en un gran porcentaje de centros dista mucho de este propósito. La Comunidad de Madrid ha manifestado que tiene constancia de muchas deficiencias y propone su inmediata reparación pero sabemos que a día de hoy, siguen sin estar solventadas en muchos casos:
Aspectos pedagógicos:
Las educadoras de éste ciclo no participan en el claustro junto al resto del profesorado, quedando así excluidas y discriminadas por su categoría profesional. La administración no ha integrado éste ciclo en un proyecto 0-12. Hay un gran desconocimiento de la importancia, necesidades y particularidades del ciclo 0-3; se sigue viendo como únicamente asistencial, no con carácter educativo, incluso imponiendo reducir los tiempos de periodo de adaptación a tiempos que para el ciclo de 0-3 no son viables, con el consiguiente sufrimiento innecesario de los niños y niñas.
Recursos espaciales, estructurales, materiales y didácticos:
Actualmente, las clases de 0-3 se han ubicado en las aulas disponibles, sin acomodación previa. Las aulas del primer ciclo se encuentran dispersas en algunos centros, generando problemas organizativos, falta de atención a situaciones que puedan ser urgentes y desorientación en criaturas pequeñas. Tienen que hacer un largo recorrido dentro del colegio para llegar a los patios, lo cual hace imposible salir al exterior ya que son demasiado pequeños para recorrer tales distancias, además de ser inadecuados para estas edades ya que los columpios no están adaptados a su altura y los suelos son peligrosos. Escalones, sumideros, canalones y demás elementos están a la vista, ocasionado un gran peligro.
Los cambiadores situados en zonas sin visibilidad del conjunto de la clase generan riesgos innecesarios. No existe un aseo por aula visible y accesible desde la misma, no todas las aulas de 1 a 2 años tienen inodoro y lavabo, lo que obviamente influye en el desarrollo de la autonomía, el control de esfínteres y la seguridad.
La psicomotricidad se realiza en el gimnasio del colegio, suponiendo un gran inconveniente al ser espacios inadecuados y poco acogedores, con una sonoridad no apta para estas edades, como tampoco lo son los materiales que se están proporcionando.
El programa ha sido iniciado con mobiliario no ajustado a las necesidades como, por ejemplo, la comida, el descanso, las actividades diarias, los desplazamientos, etc… El material didáctico y fungible es escaso y ante tal carencia el personal educativo ha reclamado su necesidad. A estas alturas del curso la administración sigue sin proveer de elementos suficientes para el buen desarrollo de la vida cotidiana, continuando con la promesa de que su llegada es inminente.
Recursos personales:
No se ha valorado la necesidad de optar por personal con suficiente experiencia laboral en el primer ciclo, para poner en marcha y asentar un proyecto de tal envergadura. Se impone un ambiente laboral especialmente complicado a personal educativo con poca experiencia, sin que se contrate a gente con un amplio bagaje que pueda guiar y apoyar.
Los contratos de las educadoras y maestras solo cubren hasta final de curso con la incertidumbre que eso conlleva. Sólo la educadora coordinadora tiene carácter de permanencia en el centro.
La pésima organización de los horarios de las trabajadoras: no ha tenido en cuenta las necesidades de las horas complementarias, organizadas de media hora en media hora, sin tiempo para reunirse, preparar materiales, programar… una falta de planificación que sin duda dificulta la labor educativa. Ni siquiera se ha previsto ajustar la jornada laboral de los/as conserjes, esto obliga a las educadoras a realizar tareas como la apertura y cierre en días que son lectivos el primer ciclo pero festivos para el resto del CEIP (3-12). Además, los horarios de estos centros no coinciden con los del primer ciclo, cuyo horario es de 7:30 a 17:30 mientras los conserjes trabajan de 8:00 a 17:00. Más allá de la tarea en sí, esto hace que las educadoras y los niños y niñas se encuentren solos en los centros durante los periodos mencionados.
No se les permite salir del centro en el descanso, ni se les proporciona un lugar adecuado en el que cambiarse de ropa (sala con taquillas, ducha, aseo), donde comer, conservar sus alimentos, ni para reunirse. Coinciden en espacios como salas compartidas con AMPAs, actividades extraescolares, etc.
En lo referente a la limpieza, en algunos casos no quieren tener un servicio de lavandería (sea interno o externo) y cargan a las familias con la responsabilidad de lavar la lencería (sábanas, mantas, baberos…) de la que se debería hacer cargo el centro.
Relación con la administración:
La ausencia de responsabilidad por parte de la Administración frente a estas dificultades, ha derivado los problemas sin resolver a las direcciones de los centros escolares, quienes ha recibido instrucciones directas improvisadas y no cuenta con los elementos necesarios para enmendar estas situaciones diarias, impidiendo el buen funcionamiento del proyecto y las condiciones de trabajo óptimas para el personal educativo..
Desde la Plataforma de Educación Infantil 06 de Madrid hacemos un llamamiento a que se diseñe y desarrolle un plan piloto que marque las bases para introducir en los centros este ciclo, tanto en aquellos donde ya se está desarrollando como en los de nueva incorporación. Dicho plan debe contemplar los requisitos mínimos establecidos por ley y considerar los siguientes aspectos:
Proyectos educativos con objetivos propios de ciclo y etapa, donde se trabaje con la perspectiva de la unidad de la etapa de Educación Infantil, con formación en los centros. Estructurar y sistematizar la coordinación entre los dos ciclos de infantil, que permita trabajar todos los parámetros que intervienen en la acción educativa para su mejora continua.
Debe haber un tiempo y un espacio para la reflexión personal sobre el grado de adecuación de los distintos elementos que componen la programación realizada, así como la coherencia con el proyecto educativo del centro. Es por estas razones que el primer ciclo no debe ser algo aislado del resto de etapas, favoreciendo la creación y trabajo de equipos educativos de la etapa completa.
Es conveniente que los Equipos de Atención Temprana atiendan la etapa de Educación Infantil completa. Que se contemple la concepción del apoyo de una manera diferente a como se realiza en la etapa de Educación Primaria, centrándose en influir en los entornos más cercanos como fuentes de estimulación cotidiana. Lo cual requiere ampliar el foco de atención empleando más tiempo en el asesoramiento a educadoras y familias. Y también contemplar el trabajo de los apoyos de una forma global.
Modificar elementos que puedan suponer un riesgo para las criaturas, y disponer de espacios de manera que se facilite la labor pedagógica y la actividad diaria de los niños y niñas, generando espacios y proyectos comunes de convivencia entre las diferentes etapas y ciclos del centro. El espacio debe estar ligado a la seguridad que en estas edades necesitan para poder actuar y, con ello, al desarrollo de su autonomía y a la posibilidad de que se produzca en función de sus posibilidades e intereses.
Por ello es necesario contar con aquellos espacios y recursos, que estén al servicio del proceso global de enseñanza-aprendizaje con una variedad suficiente y cuidada, con diferentes calidades, y una organización y distribución con criterios que respondan a las necesidades de estas edades. De esta manera, observamos que el espacio no es un marco independiente de las situaciones de aprendizaje que en él tienen lugar, y no vale con cualquier cosa: debe ofrecer estímulos, ya que condiciona las respuestas infantiles e influye en el clima afectivo.
Esta etapa temprana requiere la adaptación de espacios y mobiliario en relación a las particularidades propias de estas edades. Solo de este modo será posible fomentar la interacción y la convivencia, favorecer la socialización e individualización generando un marco donde desarrollar las propias potencialidades al ritmo de cada cual. Los principios metodológicos deben inspirar la organización de las aulas y los centros educativos desde la perspectiva de la diversidad en su sentido más amplio.
Todo proyecto conlleva una planificación previa, ausente en este caso y es obligado que exista un seguimiento del plan que permita adaptar y mejorar la labor educativa según criterios de calidad pedagógica. Es imprescindible una evaluación sistematizada por parte de la Administración con los equipos directivos y educativos de los centros, la comunidad educativa y personas expertas en materia de Educación Infantil.
Febrero de 2023
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ADHESIÓN ORGANIZACIONES Y ASOCIACIONES
Podéis descargar el manifiesto pinchando AQUI