Si no hay recursos no hay posibilidad de llegar a la inclusión de todo el alumnado.
Hoy por hoy está incluso muy dificultada una educación de calidad con las ratios generales que sufrimos y la falta de formación adecuada.
Da miedo que se hagan estos "anuncios". Es temerario porque, cuando se está argumentando por activa y por pasiva que no hay dinero para ampliar servicios, ¿cómo se puede decir algo así? Para ser llevado a la práctica requeriría bajada sustancial de las ratios, incremento de medios técnicos, humanos y materiales para el profesorado y en especial para los Equipos de Atención Temprana, para los Generales y para los Específicos, formación adecuada para acoger como merecen a este "alumnado con derechos especiales". Todos los niños y todas las niñas tienen derecho a una educación de calidad desde su vertiente institucional: primero se estudia lo que hace falta, se programa, se dota y luego se incluye. Si se hace al revés, no va a ser sino un desastre.
"...Con carácter teórico, casi todo el mundo estaría de acuerdo con la inclusión bien practicada. Pero luego está la realidad, dibujada con pocos recursos materiales y humanos, clases atestadas (¿se puede atender bien a un chico con necesidades educativas especiales en un aula de 30 alumnos?) y profesores con pocos recursos, motivación e incluso formación, a decir de algunas expertos ..."(para ver artículo completo pinchar aquí)
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